En
Guayaquil se operó con Google Glass


No fue una cirugía común. En
Guayaquil, en uno de los quirófanos del Hospital León Becerra, el doctor Usama
Hamdan se alistaba para operar a un pequeño de 3 meses de edad con labio
leporino unilateral. Este quirófano tampoco era el tradicional. Frente a la
camilla del paciente se ubicó un monitor pantalla plana. Mientras que un iPad
transmitió una toma cenital del niño en tiempo real y el cirujano, a más de
bisturíes y agujas de sutura, usó las Google Glass. Este es un dispositivo
móvil de visualización desarrollado por Google el año pasado. Pero esto no era
todo, porque en el extremo norte del continente otro cirujano observaba el
procedimiento. Y no era un simple espectador. Aunque estaba a más de 3 600 kilómetros
de distancia, en Birmingham (Alabama-Estados Unidos), gracias a la Internet de
banda ancha y con la ayuda de otros equipos tecnológicos, logró que sus manos
estén, virtualmente, en la sala de operaciones de Guayaquil. Tuvo la misma
visión del médico en quirófano a través de las Google Glass. Y con esa imagen
del paciente, plasmada en su monitor en EE.UU., pudo hacer marcas en el rostro
del niño. Las líneas quirúrgicas, antes de hacer las incisiones en labio y
nariz, son determinantes para una cirugía de labio leporino exitosa. Y él, pese
a la distancia, las hizo casi exactas. "Es increíble. Con esta tecnología
se puede asistir a una cirugía desde una distancia de 6 000, 7 000 kilómetros o
más y hacer marcas con una diferencia de 0,5 milímetros",
explicó el doctor Hamdan, presidente de Global Smile, durante su visita a
Guayaquil. Con esta sencilla operación que le cambió la vida a un bebé, Ecuador
se convirtió en el segundo país en aplicar esta nueva tecnología, similar a una
videoconferencia de Skype, solo que más interactiva. Esta fusión de realidad
aumentada y el uso de las Google Glass fue desarrollada por la Universidad de
Alabama y se denomina Vipaar (presencia virtual interactiva en realidad
aumentada, por sus siglas en inglés). Su éxito dio paso a la creación de una
compañía que busca diversificar el uso de esta herramienta a escala mundial.
Por ejemplo, en alianza con Global Smile, fundación que da ayuda a niños con
problemas de labio leporino y paladar hendido, se busca perfeccionar este
sistema para revolucionar el mundo de la telemedicina. "Una vez que se
tenga el entrenamiento, la infraestructura, el hardware y el software, no habrá
la necesidad de viajar de un lugar a otro", indicó Hamdan. Un primer test
se dio en El Salvador, en enero pasado. Mientras que la tercera fase se llevará
acabo en Líbano, en abril, y dentro de un año se espera que la tecnología esté
disponible en el mercado. Hamdan recalca que no hicieron ningún tipo de
experimentación con el paciente. Esto, porque él practicó la operación y el
cirujano, en el otro lado de la pantalla, solo dio una guía, un seguimiento
virtual. "El objetivo de esta tecnología es que alguien puede estar en
Boston y otra persona en la India, Sudáfrica, Afganistán, Yemen, Iraq o
cualquier otra zona peligrosa a la que no se pueda viajar. Sus manos,
físicamente, van a estar en el campo quirúrgico del otro cirujano del otro lado
del mundo, y lo podrá guiar para hacer cortes o marcas con una diferencia de 0,5 milímetros".
Esto permitirá mejorar la calidad de atención sin la necesidad de viajar,
recalca el cirujano. Para Ricardo Koening, presidente de la Benemérita Sociedad
Protectora de la Infancia, este es un logro importante no solo para el
pediátrico León Becerra, sino también para el país en general. Este hospital
mantiene alianza con Global Smile desde hace tres años, beneficiando a más 150
niños con operaciones gratuitas. "Lo interesante es que este hospital, con
108 años de vida, tenga la capacidad de estar haciendo, hoy, cosas de última
tecnología. Esta técnica permitirá que tres o cuatro científicos en otras
partes del mundo, puedan aportar cada uno en su área durante una cirugía".
En septiembre del 2013 se realizó la primera cirugía con la tecnología Vipaar.